Parpadeas y ha cambiado. Vas viendo como se rellenan los mofletes, cómo se va secando el cordón umbilical hasta caer, como se le pelan las manos y los pies, a veces el cuerpo entero...
Te pasas las horas oliendo su cabecita, besando sus pies, su nariz, acariciando sus orejas...
Prestas atención a su barriguita, que no cese el sube y baja de su respiración... Si él respira, tú también.
Nunca antes había pasado el tiempo tan deprisa, ¿verdad?
¿Me crees si te digo que puedo hacer magia por ti?
Puedo ayudarte a ti y a tu familia a crear vuestra caja de recuerdos. En ella caben los momentos más especiales: la espera de un bebé, su nacimiento, los cumpleaños, las navidades, la tarde de juegos en la playa, la puesta de sol en el bosque o la complicidad con los abuelos...